Da importancia a sus cosas

• Posted on Cristina Núñez López
• in Blog, eryca
• on junio 25, 2015
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Si una de las cosas más importantes para educar de forma sana y eficaz es el respeto como ya conté en un post anterior.

La otra cosa igual de importante que el respeto es la empatía: ponerse en lugar del otro, entender sus sentimientos, sus gustos, sus motivaciones y sus necesidades.

La empatía es imprescindible para andar por la vida, para tener relaciones sanas, para solucionar conflictos, para comunicarse.

Es igual de importante entender las motivaciones de los niños, lo que les interesa, lo que les importa.

¿No has tenido una caja, la mía era metálica, con tus “tesoros”? Cosas que se guardaban como si fueran joyas caras y preciosas. Sólo se guardaban las cosas “realmente importantes” a los ojos de un niño: canicas, cromos, muñecos pequeños, tornillos, llave, monedas… Recuerda cuando eras niño.

Yo he visto llorar a niños sin consuelo por perder su peonza, su muñequita de la bella durmiente, su colgante de goma eva…También he visto algunos adultos en esas situaciones diciendo frases del tipo: “No pasa nada” “No llores por eso” “No es para tanto”… sin entender que para el niño o la niña era realmente importante, tan importante como para un adulto perder su alianza de boda, por ejemplo.

También he visto adultos acompañar, consolar, abrazar, comprender… sentir esa empatía de la que hablaba al principio.

¿Has visto la película de Amelie? Si no la visto te la recomiendo, aparece una caja de tesoros y la protagonista entiende perfectamente la importancia que tenía esa caja para su dueño. Si la has visto ¿recuerdas estos fotogramas? ¿la cara de Dominique Bretodeau?

Si no das importancia a sus cosas el niño aprende:

• Que sus cosas no son importantes ni tienen valor
• Que sus sentimientos no son importantes ni tienen valor
• Que las cosas de los demás son más importantes que las propias
• Que los demás son más importantes que uno mismo

Todas estas consecuencias crean un autoconcepto distorsionado del niño y la valoración que da de ese autoconcepto. ¿Cuántos adultos tienen problema de autoestima? Esos problemas ¿vendrán de la infancia vivida?

Cristina Núñez

Responsable ERYCA