Los niños pasan poco tiempo con los padres, eso es una realidad. El ritmo de la sociedad actual así lo impone.
El trabajo de los papas y mamas obliga a pasar muchas horas fuera de casa y sumando las jornadas maratonianas de los niños hace que coincidan mucho pocas horas al día.
El gran dibujante Faro lo representa de forma fantástica:
Los niños necesitan a su padres, madres y personas de referencia para crecer de forma sana y feliz, para sentir seguridad, para sentirse queridos, para sentirse valorados…, por esa razón es necesario que el tiempo que paséis juntos debe ser a tiempo completo, con los cinco sentidos.
Si el tiempo que pasamos con ellos estamos más preocupados por el trabajo, las tareas domésticas, los problemas cotidianos… hacemos que nos separemos cada vez más de nuestros niños.
Si además, las preocupaciones y problemas del trabajo no nos dejan disfrutar del tiempo en familia tenemos un gran problema y estamos perdiendo la oportunidad de ver crecer a nuestro hijos y de disfrutar con ellos.
¿Qué podemos hacer para solucionar o minimizar esta situación? Aquí te lo cuento:
Si crees que darle cosas materiales a tus hijos es una prioridad, ten en cuenta que cuando sean mayores no se acordarán de las cosas que tenían sino de lo que aprendieron a tu lado y del tiempo que pasasteis juntos.
El dinero es necesario pero no es lo único, ni la única prioridad.
Los problemas que tenemos los adultos (trabajo, tareas del hogar, económicos, emocionales…) no son culpa de los niños, no deben pagar las consecuencias. Es injusto y negativo para vuestra relación con ellos.
No te lleves trabajo a casa. Si cambiando algo en nuestra vida diaria, en nuestros horarios, en nuestra forma de actuar, en nuestra forma de tomarnos las cosas podemos mejorar en nuestra relación con los niños y podemos pasar más tiempo con ellos y con la pareja (sí la tienes). Merece la pena introducir esos cambios ¿no crees?
El hogar debería ser un lugar relajado donde descansar de la vida laboral y de los problemas varios que nos acechan en el día a día y el lugar donde disfrutar del tiempo en familia.
Mira a tu alrededor y valora lo que tienes. La vida que has construido con los que quieres y se consciente de los momentos de disfrute que pierdes por estar estresado y ocupado en otras cosas.
Juega, ríe, construye, aprende, valora, ama, escucha, comparte, recibe, da, conoce, vuelve a ser niño junto a ellos… Es la mejor herencia que les puedes dejar. En una palabra: ¡DISFRUTA!
Cuanto más disfrutes, más querrás disfrutar. Los buenos momentos enganchan!
¿Me ayudas a difundir este artículo? Compártelo en las redes sociales, por favor.
Cristina Núñez
Reponsable de ERYCA
[…] mi post “5 acciones para mejorar la relación con tus hijos” encontrarás herramientas que pueden […]